LA ANAC Y EL DEBATE DE LAS
LEYES DE CINE Y DEL DERECHO DE AUTOR
Actualmente están planteados
dos debates fundamentales para los autores cinematográficos en nuestro país,
como lo son las reformas de la Ley de Cinematografía Nacional y de la Ley para
el Derecho de Autor, cuyos ámbitos de legislación son de vital importancia para
nuestro gremio y para el Cine Venezolano en su conjunto. Por su relevancia y
trascendencia, los representantes de la ANAC han venido participando en los
debates de la Ley de Cinematografía Nacional, y se han incorporado a la
discusión de la Ley del Derecho de Autor.
Este proceso es parte de las
reformas de un conjunto de leyes relacionadas con la cultura, como la Ley de
Bibliotecas, la Ley de Teatro y Circo, la Ley del Trabajador Cultural y la Ley de
los Artesanos, que han de ser reformadas por mandato de la Ley Orgánica de Cultura
promulgada en el 2014, que dispone la adecuación de estas leyes en el plazo de
un año, que vence en noviembre, razón por lo cual la Comisión de Cultura de la
Asamblea Nacional adelanta esta tarea, iniciando con las consultas de la Ley
del Derecho de Autor y de la Ley de Bibliotecas.
En cuanto a la Ley de
Cinematografía Nacional, en el Foro del Cine Venezolano en el 2014, con participación
de la ANAC y de los otros sectores cinematográficos, en la Mesa de Normativa se
debatió sobre la necesidad de una segunda reforma en función de fortalecer el
desarrollo de nuestro cine. Ahora, la Ley Orgánica de la Cultura nos plantea la
ineludible necesidad de avanzar en este sentido. Es así, que dándole
continuidad al Foro del Cine Venezolano, la ANAC y demás sectores acá
representados, evaluamos una propuesta de reforma que ha sido revisada,
debatida y ajustada por representantes y asesores legales de los gremios, hasta
arribar a una propuesta consensuada a ser presentada a nuestra comunidad.
Hace más de 40 años, los autores cinematográficos
agrupados en la ANAC, junto con su actividad creadora, realizada en circunstancias
mucho más difíciles que las actuales, asumieron una larga lucha de décadas por
una Ley de Cine que estableciera las condiciones necesarias para el desarrollo
de una cinematografía nacional, lo que finalmente logramos hace más de 20 años,
en lo que sin duda representa una conquista histórica de toda la comunidad
cinematográfica de Venezuela. Sin embargo, hace 10 años nuestra ley precisó de una
primera reforma que hizo posible que nuestro cine accediera a recursos
indispensables sin los cuales apenas hubiera podido sobrevivir, como lastimosamente
ocurrió tantas veces en el pasado. Producto de esta primera reforma pudimos seguir
avanzando, incorporando nuevas generaciones y visiones, e impulsando la
actividad cinematográfica en todas las regiones del país. Hoy el Cine
Venezolano requiere para su consolidación de una nueva reforma que, en el
espíritu fundacional de nuestra ley, llene vacíos ante situaciones no previstas
pero con las que hoy lidiamos, cubra deudas de la reforma anterior, de respuestas
a necesidades actuales, y fortalezca y asegure un trato justo para el Cine
Venezolano.
Esta segunda reforma parcial,
aborda los temas de financiamiento, formación, exhibición, patrimonio y
regionalización entre otros. Su fin es dotar al Cine Venezolano de recursos necesarios para la
producción ajustados a la realidad económica actual, a través de Fonprocine, de
estímulos a la inversión privada en la producción cinematográfica, por medio de
una política de incentivos y dando un nuevo impulso a la creación de los fondos
regionales; esta reforma provee al Cine Nacional de las herramientas necesarias
para defender sus producciones en su exhibición, resguardando el justo y apropiado
tratamiento de nuestras películas en las salas donde por lo general y de manera
sostenida enfrentan tantos tropiezos; así mismo se plantea una apertura, al
menos parcial, que garantice al público una más variada oferta y acceso a un
cine mundial, plural y de calidad; y de igual manera ampara la conservación de
la obra cinematográfica, que al tiempo que es obra de sus creadores, representa
un patrimonio cultural de la nación.
Consideramos que esta propuesta de segunda reforma parcial
de la Ley de Cinematografía Nacional, que actualmente se consolida en un
documento a ser distribuido entre la comunidad cinematográfica, es justa y
necesaria para el desarrollo del Cine Venezolano.
En lo referente a la Ley para el
Derecho de Autor, que rige en todo lo relacionado con los derechos sobre la
obra concebida o producida como autores creadores, de la cesión de derechos, de
los márgenes de la cesión, de los depositarios de los derechos de explotación,
así como de otros aspectos del mayor interés, la Comisión de Cultura de la Asamblea
Nacional ha abierto las
consultas, a la que asistirán los representantes de la ANAC
con
un conjunto de consideraciones que defienden nuestros derechos como autores cinematográficos.
Con sus altibajos, logros y
yerros, el Cine Venezolano es un esfuerzo común de largo aliento que, con
tenacidad y talento, se ha ganado en el tiempo las simpatías y el respaldo de
un país, que ve en cada uno de nuestros éxitos, un triunfo propio. Los autores
cinematográficos que conforman la ANAC juegan un rol fundamental en este
proceso, como lo hemos hecho durante décadas, siempre en
pro del desarrollo de una cinematografía plural, y, como lo afirman nuestros
estatutos, “de la total libertad de creación y de difusión cinematográfica”.
Estos son los principios que nos rigen en el debate de estas dos reformas, que
consideramos vitales para nuestro cine, que hoy transita una nueva etapa de
crecimiento y consolidación.
Junta Directiva
Representantes ANAC en el
Foro del Cine Venezolano