lunes, 24 de agosto de 2015

LA ANAC Y EL DEBATE DE LAS LEYES DE CINE Y DEL DERECHO DE AUTOR


LA ANAC Y EL DEBATE DE LAS LEYES DE CINE Y DEL DERECHO DE AUTOR

Actualmente están planteados dos debates fundamentales para los autores cinematográficos en nuestro país, como lo son las reformas de la Ley de Cinematografía Nacional y de la Ley para el Derecho de Autor, cuyos ámbitos de legislación son de vital importancia para nuestro gremio y para el Cine Venezolano en su conjunto. Por su relevancia y trascendencia, los representantes de la ANAC han venido participando en los debates de la Ley de Cinematografía Nacional, y se han incorporado a la discusión de la Ley del Derecho de Autor.
Este proceso es parte de las reformas de un conjunto de leyes relacionadas con la cultura, como la Ley de Bibliotecas, la Ley de Teatro y Circo, la Ley del Trabajador Cultural y la Ley de los Artesanos, que han de ser reformadas por mandato de la Ley Orgánica de Cultura promulgada en el 2014, que dispone la adecuación de estas leyes en el plazo de un año, que vence en noviembre, razón por lo cual la Comisión de Cultura de la Asamblea Nacional adelanta esta tarea, iniciando con las consultas de la Ley del Derecho de Autor y de la Ley de Bibliotecas.

En cuanto a la Ley de Cinematografía Nacional, en el Foro del Cine Venezolano en el 2014, con participación de la ANAC y de los otros sectores cinematográficos, en la Mesa de Normativa se debatió sobre la necesidad de una segunda reforma en función de fortalecer el desarrollo de nuestro cine. Ahora, la Ley Orgánica de la Cultura nos plantea la ineludible necesidad de avanzar en este sentido. Es así, que dándole continuidad al Foro del Cine Venezolano, la ANAC y demás sectores acá representados, evaluamos una propuesta de reforma que ha sido revisada, debatida y ajustada por representantes y asesores legales de los gremios, hasta arribar a una propuesta consensuada a ser presentada a nuestra comunidad.  

Hace más de 40 años, los autores cinematográficos agrupados en la ANAC, junto con su actividad creadora, realizada en circunstancias mucho más difíciles que las actuales, asumieron una larga lucha de décadas por una Ley de Cine que estableciera las condiciones necesarias para el desarrollo de una cinematografía nacional, lo que finalmente logramos hace más de 20 años, en lo que sin duda representa una conquista histórica de toda la comunidad cinematográfica de Venezuela. Sin embargo, hace 10 años nuestra ley precisó de una primera reforma que hizo posible que nuestro cine accediera a recursos indispensables sin los cuales apenas hubiera podido sobrevivir, como lastimosamente ocurrió tantas veces en el pasado. Producto de esta primera reforma pudimos seguir avanzando, incorporando nuevas generaciones y visiones, e impulsando la actividad cinematográfica en todas las regiones del país. Hoy el Cine Venezolano requiere para su consolidación de una nueva reforma que, en el espíritu fundacional de nuestra ley, llene vacíos ante situaciones no previstas pero con las que hoy lidiamos, cubra deudas de la reforma anterior, de respuestas a necesidades actuales, y fortalezca y asegure un trato justo para el Cine Venezolano.

Esta segunda reforma parcial, aborda los temas de financiamiento, formación, exhibición, patrimonio y regionalización entre otros. Su fin es dotar al Cine Venezolano de recursos necesarios para la producción ajustados a la realidad económica actual, a través de Fonprocine, de estímulos a la inversión privada en la producción cinematográfica, por medio de una política de incentivos y dando un nuevo impulso a la creación de los fondos regionales; esta reforma provee al Cine Nacional de las herramientas necesarias para defender sus producciones en su exhibición, resguardando el justo y apropiado tratamiento de nuestras películas en las salas donde por lo general y de manera sostenida enfrentan tantos tropiezos; así mismo se plantea una apertura, al menos parcial, que garantice al público una más variada oferta y acceso a un cine mundial, plural y de calidad; y de igual manera ampara la conservación de la obra cinematográfica, que al tiempo que es obra de sus creadores, representa un patrimonio cultural de la nación.

Consideramos que esta propuesta de segunda reforma parcial de la Ley de Cinematografía Nacional, que actualmente se consolida en un documento a ser distribuido entre la comunidad cinematográfica, es justa y necesaria para el desarrollo del Cine Venezolano.

En lo referente a la Ley para el Derecho de Autor, que rige en todo lo relacionado con los derechos sobre la obra concebida o producida como autores creadores, de la cesión de derechos, de los márgenes de la cesión, de los depositarios de los derechos de explotación, así como de otros aspectos del mayor interés, la Comisión de Cultura de la Asamblea Nacional ha abierto las consultas, a la que asistirán los representantes de la ANAC con un conjunto de consideraciones que defienden nuestros derechos como autores cinematográficos.

Con sus altibajos, logros y yerros, el Cine Venezolano es un esfuerzo común de largo aliento que, con tenacidad y talento, se ha ganado en el tiempo las simpatías y el respaldo de un país, que ve en cada uno de nuestros éxitos, un triunfo propio. Los autores cinematográficos que conforman la ANAC juegan un rol fundamental en este proceso, como lo hemos hecho durante décadas, siempre en pro del desarrollo de una cinematografía plural, y, como lo afirman nuestros estatutos, “de la total libertad de creación y de difusión cinematográfica”. Estos son los principios que nos rigen en el debate de estas dos reformas, que consideramos vitales para nuestro cine, que hoy transita una nueva etapa de crecimiento y consolidación.

Junta Directiva


Representantes ANAC en el Foro del Cine Venezolano