El cine y el teatro en Venezuela y Latinoamérica, están de luto. Rodolfo Santana se nos fue. El creador, el amigo, el maestro, que incansablemente dio de sí mismo casi hasta su último aliento, nos dejó en un lluvioso octubre. Se nos ha ido un Grande, no decirlo con todas sus letras sería mezquino. Autor de garra, Rodolfo nos legó obras fundamentales, sólo mencionar una -La Empresa Perdona un Momento de Locura-, basta para ubicarlo entre los más importantes dramaturgos latinoamericanos. Su labor cinematográfica, en la que fue más estrecha su relación junto con quienes desde la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos, ANAC, asumimos con pasión el hacer cine en nuestro país, llegó más allá de su obra dramática, en numerosos guiones que fueron sustancia vital de películas que lograron una conexión con nuestro público. De su colaboración con directores y guionistas, a su entregada pasantía por la Villa del Cine, su activa participación en el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, su vigoroso empuje en la organización del I Encuentro de Guionistas de Venezuela, así como de otros eventos y foros, se suman en un gran esfuerzo que Rodolfo Santana desplegó de manera desprendida y generosa en pro del desarrollo y consolidación del Cine Venezolano. Rodolfo Santana, un hombre de a pie, austero, noble y sencillo, siempre leal a su Guarenas natal, recibió en vida innumerables reconocimientos nacionales e internacionales, fruto de una vasta obra en teatro, cine y televisión, comprometida con la Venezuela profunda, obra que junto con su entereza, tenacidad, valor, honradez y su chispa creadora, componen el preciado patrimonio de este venezolano ejemplar. Desde ya extrañamos su mirada aguda, su sonrisa con asomos de picardía, su voz llamando a la reflexión y a la acción, su capacidad de entrega y la intensa energía que irradiaba. Aunque siempre nos seguirá acompañando su espíritu, Rodolfo deja un gran vacío, pero en nosotros está continuar en el esfuerzo común, seguir adelante en este camino que con alegría y tesón con él compartimos los que hacemos cine para y por este país, y todos los que creemos en la creación como camino al alma humana, y como forma y modelo para la vida. De corazón, ¡gracias Rodolfo!
Edgar Narváez
Guionista - Director
Miembro Junta Directiva ANAC
